back-ups (békaps)

M. dice:

...

¿mañana isla?

m. dice:

sí,

y a la tarde NY.

me agarró una nostalgia.

una sola.

M. dice:

Jajaja...

qué linda.

m. dice:

al menos es la primera vez que extraño a alguien cuya reaparición depende sólo y sólo de mí.

M. dice:

bien, encontrarla no es tan complicado... requiere un poco de picardía y liberarse de algunas ataduras mentales innecesarias...

m. dice:

como las pastillas de menta.

M. dice:

exactamente como las pastillas de menta.

nadie lo hubiera dicho mejor.

quoting (pausa)

- A veces me pregunto qué es lo que estamos esperando desde hace tanto tiempo.

Silencio.

- Que sea demasiado tarde, madame.

"Océano mar", Alessandro Baricco

él -.

Me gustaría poder quedarme mirándolo por un largo rato –una cosa de minutos eternos. Sólo así sería posible comprender el movimiento de sus manos, lánguidas, mientras van dibujando círculos y firuletes en la piel de su nuca. Sólo así, entender ese recorrido que hacen, que siempre es el más sutil y presuntuoso, ya se trate del borde de una hoja, la silueta del enorme sacapuntas de su escritorio o las caprichosas vetas que se dibujan sobre el vidrio del ventanal luego de una fría llovizna. Siempre el camino más difícil, de la manera más elegante.

Son movimientos lentos, como de cine en tiempo real – ese de escenas largas que malgastan las horas de los ocupados empleados comerciales, pero extienden y alimentan las de aquellos que se sientan a recorrer la cicatriz absurda de algún inmenso árbol, en algún inmenso parque… Con la misma parsimonia, el mismo temple que se precisa para entender el recorrido de su mano –de un extremo al otro, por el camino más enrevesado, de la forma más elegante.

desde lo remoto.

Una niñita con pelo rosa o con un gorro rosa que juega a ser pelo, o lo parece -es lo mismo para mis ojos.

Cambiar el modo de ver las cosas. Volver al viejo modo, volver a la mirada contemplativa... Me pregunto dónde ha quedado todo eso. Me respondo. Espero no del otro lado del océano, allí donde es casi inconcebible su recuperación. Espero no en las interminables filas de durazneros, en las rutas desiertas. No en los infinitos viñedos ni en aquel cuarto verdiazul.

Una niña tiene el pelo rosa para que yo crea estar en un cuento. Para que yo la mire y me pregunte por qué es eso lo que estoy viendo si no se trata un cuento, si hace no mucho descubrí que la vida no es sueño hacia este lado del tiempo. Estuve percibiendo aquí y allá esas pocas ganas de volar... me hablan de fuerza de gravedad, de peso y velocidad, de la masa del cuerpo, de su densidad y la del aire. Yo no creo haber pedido saber todo eso al sentarme a soñar en volar.

Quiero volver,
¿vamos?

///mediados de enero, 2010

so bad lately.

El ambiente es hermoso, 100% japonés, hay chicos que hacen el sushi a la vista. Incluso hay un salón privado en el 1er piso. El sushi es muy sabroso; las chicas que atienden son muy amables y te explican todo.

facts (2)

Votos

Yo te tomo a ti, Herminio Paulino Villarreal, como mi legítimo esposo, para que los dos seamos uno solo desde este día en adelante, para bien o para mal, en riqueza o pobreza, en prosperidad o en adversidad, para cuidarte y amarte hasta que la muerte nos separe.

Is that an example of procrastination?

Inspirado por los excelentes Tales of Mere Existence, de Lev Yilmaz.

(¿versión final?)

Most of the times, while coming back from work (on the bus, during the walk home or while buying something to eat for dinner) I give myself some kind of pseudo-convincing discipline-speech: I tell myself I shall not sit on the computer to check stuff that I know is not gonna be enriching; tell myself there are other things, productive and fun things to do. But, nevertheless, whenever I come home, no matter how early or late it is, I almost inevitably sit on my couch in front of the computer, connect to the internet, get online on msn, check my inbox folder, absurdly check my facebook and, eventually, log on to those Asian hook-up sites... you know, to raise my self-esteem a little bit. Then sooner or later i get a little bit sick of it and impetuously begin to shut windows down, and every time I close one of those windows, reminding myself how stupid it was to waste my time doing non-sense in front of the screen, I stare at the desktop, enjoy the art of the current desktop picture, think about how many productive things I could be doing (like when the guy who did that picture sat down and began to paint), stare again at the desktop, double click on the msn icon I had closed before, get online, check who is online, realize my nickname is actually out-of-date (that I don’t care that much about that anymore), change it for something I find touching, fun, smart or any combination of them, then realize my profile picture is out-of-date (that I don’t think it suits my mood anymore or just that I don’t think I look good in that picture anymore), search for a profile picture I find worth-seeing, stare at it for a while to see if it fits my mood, set the picture as my new profile picture. Check who is online, discover someone I like is online, not speaking to that person because he surely does not want to talk to me (he would do so, otherwise), minimize msn window, open a browser window, type “facebook.com”, login to facebook, absurdly check my wall, check someone else’s wall, check if the person I like has updated something, check if he is still single, check if anyone is online, realize no one is, minimize the browser, open msn window, check if that person is still online, realize he’s definitely not gonna speak to me no matter how much I imagined and rehearsed that situation, figure out how stupid I am for expecting my love life to get richer because of some free instant-messaging software, feel a bit disappointed, feel sad, feel angry, shut msn window and then also the browser. After a minimal lag phase, feel sad again, feel sad and lonely and, a bit later, feel strongly sad and lonely, feel like I would feel better if somehow I could get some random compliment or if, in a lucky streak, I could begin meeting someone. Double click on the internet browser icon, type the web address of an Asian hook-up site, check who’s interested in me, check who has added me to his favorite list, check my inbox folder, read some e-mails, answer some e-mails, visit some new profiles, find some guys attractive and show them my interest even if they are free members like me and we will surely never make any further contact, feel cute and happy for all the guys with handsome picture who are interested in me, feel even more cute and happy to receive their e-mails, answer them, add them to msn, go to the desktop, double click on msn icon, login, add my new handsome Asian friends to my msn, check who is online, check my inbox folder, check who is online, shut msn window, shut internet browser. Stare at the picture on my desktop, think about how much time I have wasted from the last time I thought about doing productive stuff, think about all the productive stuff I could be doing. Feel lonely, feel sad, feel angry, turn off the computer, stare at some random point in my room, think about what I could do, walk to my bed to sit there and think about what I could do, lay in bed, take a book and start reading, find it really interesting, feel tired because of all the work I had done before coming home, regret about not having picked the book before sitting on the computer, continue reading, enjoy the reading, feel tired again in the middle of the reading, complain, feel angry, feel tired, feel lonely, feel sad. Fall asleep.

facts

Si me gusta escribir es en parte porque ignoro el momento en el que la gente se aburre.

de los momentos esperanzados...

... tengo pocos y me dejan mucho. Por eso va para mí.

Para vos, mik.

(...)

Cada vez que una persona se sorprende ocurre una descarga. No me pregunten cómo, las revistas están escritas en un idioma que entiendo más o menos como entiendo el hebreo. Sólo conozco a partir del boca en boca (del que le dijo, que le dijo, que le contó, que le confesó, que le confió… que leyó). En fin, como decía, el acto de sorpresa de una persona, eso que ocurre sólo y sólo cuando la persona realmente es arremetida por algo inesperado, quizás fortuito, pero indudablemente oportuno, ese acto es el starter de una serie de eventos, llamémosle corporales, que desencadena otra serie de eventos al estimular procesos que inducen un cierto tipo de actividad, la cual, en última instancia, genera una descarga. De ese tipo de descargas se vale el universo para compensar la enorme masa de energía amorfa e inutilizable titulada bajo el simpático nombre de Entropión.

(.)

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