martes, junio 25, 2013

pessoa_deoído




"Narrar é criar
pois viver é apenas ser vivido."




give yourself the chance to have a write.

miércoles, junio 12, 2013

martes, junio 11, 2013

hamburguesado

 

Hamburguesado.

Cada vez todo más apretado entre los panes,

más empapado en salsa.

Y lo peor,

todo se ve (todo) tan tentador

que aunque lo sabemos irreversible

le damos un mordisco.

 

 

 

domingo, junio 09, 2013

Bolivia en son de paz


Me siento en una de las mesas del comedor con un plato de comida vietnamita recalentada y cuatro frutos de achachairú. También una taza, con agua del grifo. Hacía rato no me sentía tan sola y así todo es -o se ve, más probablemente- un poco más difícil. De a poco se activa esa parte mía autónoma, que no piensa en soledad sino más bien en estar sola y sacarle provecho. "Provecho", me digo a mí misma mientras escarbo en el exquisito plato venido a menos. Tres, dos, uno... cuenta regresiva y despegue. Otra vez a lo mismo. Piso la calle y lo entiendo todo: la inmensidad, la pequeñez. Todo lo que no sé explicar con palabras pero que en determinado momento decanta, yo respiro profundo y apaciguo mi expresión. Entiendo. Entiendo de una forma abstracta que muchos verían como inaceptable.
Se me cae la lapicera rodando por la mesa y al agacharme recuerdo esa sensación de plena conciencia de mis movimientos. Giro, flexiono, agacho, recojo, siento mi mano acalambrarse al sostener la lapicera carente de palabras. Estoy rodeada de sonidos pero lo mismo me siento aislada en una especie de burbuja de silencio. Puedo percibir cada ínfimo sonido que mi cuerpo emite, como parte de esa total conciencia quizás. Me siento rara -uneasy- y cada tanto me vienen (auténticas) ganas de llorar.
Ahora por la Montes hasta la Santa Cruz, costeando la San Francisco. Unas cuadras por la Camacho para hallarlo de nuevo escondido y bajar por El Prado. Derecho, luego, hasta la Plaza del Estudiante, ajetreada -dibujada y desdibujada-. La Avenida Arce, decisión rotunda, camino gradual hacia la elegancia moderada de Sopocachi. Inés, Inesita, inevitable. Varios pasos en falso y luego la necesidad de cobijo: que sea un café, que sea Beirut, que sea frappeado.
Lo empiezo a entender como una suerte de síndrome contagioso. Primero él, su magnificado encantamiento con esta ciudad, sus rincones y sus poetas. Ahora yo, en un rol indefinido, inmersa en una nostalgia que pende de elementos que apenas conocí, que apenas acabo de conocer. Y haberlos recorrido a su lado, que no puede ser cosa menor. -

Ciudad de La Paz, 22 de febrero de 2013