domingo, agosto 03, 2008

... Naturalmente.

Ojalá sea "normal" sentirse estúpido e inútil.
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"Había dejado caer sus zapatos al suelo y sus pies desnudos estaban cerca de Martín, que estaba perplejo y todavía emborrachado por el relato de Alejandra en la terraza: todo era absurdo, todo sucedía según una trama disparatada y cualquier cosa que él hiciera o dejara de hacer parecía inadecuada.
¿Qué hacía él allí? Se sentía estúpido y torpe. Pero, por alguna razón que no alcanzaba a comprender, ella parecía necesitarlo: ¿no lo había ido a buscar? ¿No le había contado sus experiencias con Marcos Molina? A nadie, pensó con orgullo y perplejidad, a nadie se las había contado antes, estaba seguro. Y no había querido que se fuese y se había dormido a su lado, se había dejado dormir a su lado, había hecho ese supremo gesto de confianza que es dormirse al lado de otro: como un guerrero que deja su armadura. Ahí estaba, indefensa pero misteriosa e inaccesible. Tan cerca, pero separada por la muralla ingrávida pero infranqueable y tenebrosa del sueño.
Martín la miró: estaba de espaldas, respirando ansiosamente por su boca entreabierta, su gran boca desdeñosa y sensual. (…) Temblaba y estaba lleno de ideas confusas, nunca antes sentidas. La luz del velador iluminaba su cuerpo abandonado, sus pechos que se marcaban debajo de su blusa blanca, y aquellas largas y hermosas piernas encogidas que lo tocaban. Acercó una de sus manos a su cuerpo, pero antes de llegar a colocarla sobre él, la retiró asustado.
Luego, después de grandes vacilaciones, su mano volvió a acercarse a ella y finalmente se posó sobre uno de sus muslos. Así permaneció, con el corazón sobresaltado, durante un largo rato, como si estuviera cometiendo un robo vergonzoso, como si estuviera aprovechando el sueño de un guerrero para robarle un pequeño recuerdo. Pero entonces ella se dio vuelta y él retiró su mano. Ella encogió sus piernas, levantando las rodillas y curvó su cuerpo como si volviera a la posición fetal.
(…)
Nunca la conoceré del todo, pensó, como en una repentina y dolorosa revelación.
Estaba ahí, al alcance de su mano y de su boca. En cierto modo estaba sin defensa ¡pero qué lejana, qué inaccesible que estaba! Intuía que grandes abismos la separaban (no solamente el abismo del sueño sino otros) y que para llegar hasta el centro de ella habría que marchar durante jornadas temibles, entre grietas tenebrosas, por desfiladeros peligrosísimos, al borde de volcanes en erupción, entre llamaradas y tinieblas.
Nunca, pensó, nunca.
(…)
La noche, la infancia, las tinieblas, las tinieblas, el terror y la sangre, sangre, carne y sangre, los sueños, abismos, abismos insondables, soledad soledad soledad, tocamos pero estamos a distancias inconmensurables, tocamos pero estamos solos. Era un chico bajo una cúpula inmensa, en medio de la cúpula, en medio de un silencio aterrador, solo en aquel inmenso universo gigantesco."
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De "Sobre héroes y tumbas", E. Sábato.
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16 comentarios:

Anónimo dijo...

No tiene mucho que ver con tu post pero siendo, tambien, un escritor argentino el autor del siguiente poema.....
O tal vez solo lo quería compartir con alguien.
Como sea, aca va:
"Ausencia" de J.L. Borges

Habré de levantar la vasta vida
que aún ahora es tu espejo:
cada mañana habré de reconstruirla.
Desde que te alejaste,
cuántos lugares se han tornado vanos
y sin sentido, iguales
a luces en el día.
Tardes que fueron nicho de tu imagen,
músicas en que siempre me aguardabas,
palabras de aquel tiempo,
yo tendré que quebrarlas con mis manos.
¿En qué hondonada esconderé mi alma
para que no vea tu ausencia
que como un sol terrible, sin ocaso,
brilla definitiva y despiadada?
Tu ausencia me rodea
como la cuerda a la garganta,
el mar al que se hunde.

mik dijo...

No tan lejano... Supongo que Martín también sentirá esa ausencia algún día.

Anónimo dijo...

Solo si alguien más escribe sobre el Martín que mencionas (¿o fue Sábato?).
Sobre otros (Martín), te aseguro que ya la sintieron y/o sentirán.

mik dijo...

Me refería al mismo Martín de Sábato... Estoy en medio de la historia y lo imaginé sintiendo esa ausencia también. Aunque no sé, todavía no sé.

En cuanto a los otros (Martín) estamos de acuerdo. Yo misma he sido, y hasta dudo de serlo ahora, un poco Martín y también un poco dueña de los sentimientos de ese poema.

Pero bueno, siempre que me enrosco con estas cosas termino cerrando con la misma gastada frase: "... qué sé yo".


Cariños =)

Anónimo dijo...

Gastada. Gastada y vigente. Siempre vigente. Siempre veraz (tal vez no tanto.....qué sé yo).
Pero, por sobre todo, siempre definitoria. No hay mucho más para agregar luego de usada, lo que hace que este escrito sea innecesario (y que me sienta medio "estúpido e inútil").
Aunque, por otro lado, todo esto tiene una finalidad, que no es otra más que agradecer los cariños.
Agradecer y corresponderlos.

mik dijo...

Tengo que admitir que sabe ser agradable... Y que mi comentario se hace aún más innecesario que el suyo, es un hecho. Pero qué importa si un poco más inútil y estúpida, aprendí a vivir con eso.

Sin caer en la impertinencia, aunque es difícil saber si no lo hago, le pregunto: ¿sabe dónde encontrarme? Porque caso contrario tengo ganas de decírselo, fíjese si quiere notarlo.

Saludos cordiales,

micaela.tosi

Anónimo dijo...

No siempre me sale naturalmente, lo de ser agradable.
Con respecto a tu comentario y el anterior, de mi autoría (¡que bien suena eso!), no creo que sean tan innecesarios como pretendemos.
Y no. No lo sos (impertinente).
Como te había dicho antes, no te conozco. Por ende no se dónde encontrarte (aunque debo admitir que virtualmente si: messenger). Así que luego me dirás dónde.

mik dijo...

¿Eso significa que alguna vez hemos conversado? Interesante...

Me gusta el espionaje, como verás. Pero (sólo y) sólo si soy el detective, ni hablar.

Anónimo dijo...

Creo que si. Pero no recientemente. Es más, sin miedo a exagerar, varios años han de haber pasado desde la última que cruzamos algunas palabras (por messenger, claro esta).
Eso es una pista, detective (como verás, no me molesta que lo seas).
Otra podría ser mi nombre, que alguna vez he mencionado aquí.

Anónimo dijo...

Se me escapo una "vez"....

mik dijo...

(...)
"Martín es mi nombre. Y te aseguro que no conozco a ninguna Micaela."

martes, febrero 26, 2008 8:45:00 PM

Anónimo dijo...

Y todo en cuestión de minutos. No dudaría en recomendarte.

mik dijo...

Es más, viajando un poco en el tiempo...

"pd: Sergio.
pd2: no nos conocemos."

jueves, julio 12, 2007 2:40:00 AM

mik dijo...

Te imaginarás que no necesito más pistas.

Ya mismo podría hacerte llegar un "peekaboo", "piedra libre", etc. Jaja, qué amenaza la mía.

Anónimo dijo...

Oh por dios, cuanto misterio junto, me pone como locaaaaaaaaaa.
te amo...
(L)

Anónimo dijo...

infinito circulo!
otra terraza, otro cielo, otros ojos y otros cuerpos; pero las estrellas, mandala cosmico, en su electrica llama nos fundira!