domingo, agosto 12, 2007

"Ceremonias de interior"

Supongo que debo estar en una etapa de transición. Por eso las escasas ganas de trasnochar en tumultos empalagosos. También por eso, quizás, el té y las canciones de Ray Charles, que me hacen sentir parte de esa Sintonía de Amor a la que siempre quise creer real.
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Estoy casi inmóvil. En lapsos de unos minutos me reincorporo en el sillón azul y doy un sorbo al té que milagrosamente se mantiene caliente. Ordenar a mis manos el tipeo me toma un poco más de tiempo (sería un texto larguísimo si transcribiera mis pensamientos desde que abrí el procesador). Luna recién ahora decidió calmarse y descansa en mis piernas, como si hubiera entendido el argumento de la imagen estática.
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Me pregunto ahora si no estoy yéndome a dormir por la extrema pereza que me impide llevar a cabo la rutina nocturna o si es por un insomnio que trato de ignorar. Me costaría pararme repentinamente para ir al baño, rompiendo el trance como si nada, arruinando la quietud que Luna ya comprendió.
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Un rato más. Un rato más y si me dan ganas me dispongo a colgar esto en la red, como para revivir un poco a mi rinconcito y contarle un poco más de mí. Que la quietud, que el goce de la quietud, el posible cambio, la satisfacción de estar cambiando.
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En un rato, sí.


4 comentarios:

Alguien dijo...

Perfecto, excelente. Re pancho, esa salida quería hacer yo, entrada como dije. Un sillón, algo de música, poca luz y un té.
No sabía que te gustaba el señor Ray Charles, el año pasado cuando me quedé en la casa de mi tío por el festival de Mar del Plata, descubrí su cd Genious loves company y apenas volví lo bajé a la computadora. Me quemé la cabeza con ese cd, algunos días lo uso para el arranque matutino, cuando ya estoy despierto pero todavía en slow motion. O a la noche, cuando vuelvo por estas callecitas de mi barrio tranquilo que estoy seguro te encantarían.
Cuando quieras hacemos eso, tu casa o la mía. Ofrezco tés: Green hills clásico, Taraguí clásico, durazno, frutilla, manzana, naranja (FEO!!), con limón, té de coca, y muchos más.
Mi top 3?? Green hills, durazno, frutilla.
Té los ofrezco!
Me voy a dormir, tiemblo del frío y la angina que tengo.
Besos Mijaila.

Julio.

Diseño y Planificación Comunicacional dijo...

Muy lindo lo que escribiste...
"Uno siempre espera un rato más", pensé al leerte.

Anónimo dijo...

Yo esperé... Y subí mi despedida por unos días, capaz semanas, tal vez meses. Despedida, un chau quizás, no un adios. Todos sabemos lo que eso significa. Y todavía no estoy lista para deshacerme de todo. Minuto en el aire: ¿de qué estoy hablando?
Le digo bonoki pero suena a tantas otras cosas. Dios. A mi también me llegaron los vientos zapalla; pero yo quiero que se vayan...
Reminiscencias del olvido. Así le pondré a mi próxima subida, después del impass, claro está. Ahora te dejo y espero que nos encontremos. Y por sobre todas las cosas que esta desconexión conexa desaparezca (como los vientos, como los vientos)...



Lust.

Kaitos dijo...

Hey

...

Silencio.

Eso es la quietud, un mar de silencios.

En ese mar no hay barcos, ni olas.

No hay gaviotas, ni peces cerca de la superficie.

Pero sabemos que en el fondo, todo está en movimiento.

Cada célula, cada molécula de agua, se mueven revolucionadas infinidad de veces por segundo.

Sólo hay una quietud eterna.

Un único equilibrio absoluto, inmóvil.

La muerte.

...

Bah, que se yo. Me acordaba de todo esto cuando leía. Y mientras escribía esto recordé que, cientos de reacciones, que pasan cientos de veces por segundo en cada una de nuestras células, liberan mas energía (cada una) que una estufa. Qué loco, ¿no? Y no nos prendemos fuego.


Beso