Si me vieras esperándote, en la noche
cada vez más entrada y silenciosa, venciendo el sueño mi cuerpo con
tal de darle satisfacción a mi mente, o concederle ese capricho que
tiene por esperarte, con la esperanza de que aparezcas o aparezca
alguna señal tuya, cualquiera sea. Porque sabía que hoy ya estarías
de regreso, porque sé que a esta hora ya deberías estar cenando o
haciendo la sobremesa, o bebiendo alcohol, porque es lo que se hace en
esos recreos que brinda amablemente la actividad académica. Y te
imagino, te imagino haciendo la sobremesa, despertando admiración
con tus observaciones que salen de lo vulgar, que te hacen ver tan
libre y resuelto aunque yo sé que no es tan así (y aún así te
quiero tanto, porque que no sea tan así te hace más humano, te hace
tangible). Te espero, calculo la diferencia horaria y sé que bien
podrías estar acostándote, y te veo pasar por al lado de la
computadora como quien pasa junto a un decorado de sala de espera,
inerte, vacío. Te veo acostarte sin pensarme, sin decirme que
buenasnoches, sin desear ya un arrumaco, una acurrucada. Si me dejo
volar, enseguida caigo profundo, porque soy de espíritu oscuro y me
acogen las tinieblas; y ahí aparecés como si nada, en brazos de
alguna chica de la que me hablaste un poco o que me pareció que
podría gustarte. Voy y vengo, paseo por esos pensamientos que de
repente veo ridículos y quiero salir de ese papel, no me gusto
cuando hago estas cosas. Me pongo triste, lloro fuerte, me calmo;
(todo me hace llorar, más que nada yo así, tan exhausta); vuelvo a
imaginarlo todo y me redescubro impotente, me ofusco, me enojo, te
engaño con figuras del pasado sin saber que me estoy engañando a mí
misma. No entiendo por qué te espero si es en vano, si sé que el
contador de correos no va a aumentar y que si aumenta será publicidad,
difusión inútil o una cadena reenviada por algún otro insomne que
se desentiende del pesar de las personas como yo, que estamos a la
espera de unas líneas, de unos caracteres al menos, chirimbolos, que
digan lo que vos quieras, y que vos quieras lo que yo quiero, como
pasa siempre que estamos y que yo no te estoy extrañando así, tan sola,
tan de madrugada, tan oscuro todo, mientras vos ahí, váyase a saber
qué haciendo.
Creado el: 08/03/2014, 00:52:58